Breve Carta-Post Semi-abierta
(ahora que es moda emitir cartas abiertas como si fuéramos leds)
Buscaba plantas para mi novela «El encierro de Mot», cuando se abrió la puerta del buzón de entrada y entró un viento fresco dejándome encima de la pantalla del ordenador tres blogs. Comencé a leer.
Señor, DLG.
No sienta usted lejanía al hablarle así como le digo «Usted», tan solo observe que me siento, en asiento reclinable, debajo de su edad y de su palabra para aprender como un ávido pupilo de oración. Máxime, cuando el viento entró a mi ordenador sin más presentación que un saludo transparente, o invisible, o escondido, en cualquier post de cualquiera de los tres blog, y como es imposible dejar un comentario en todos, tenga usted a bien como resumen esta semi-abierta carta-post.
Sinceramente no sé cómo acertar, dar en el blanco verso-diana de usted, o aceptar, recibir tan liviana mística-invitación de usted, igualmente, ante un email tan escueto como metafórico. Quizás porque el vacío, o la falta de algo sustantivo, cuando basado en el silencio todo queda dicho, es suficiente.
Yo, que gusto de dar a la lengua cazando palabras escurridizas y ocultas en el bosque de la mente, esta vez, no tengo mucho más que decir.
Gracias por vuestra invitación.
Saludos.
ACRey
Gracias, David. Otro abrazo¡
Bueno, me dejas un tanto desarmado. Soy vanidoso pero también humilde y modesto, sin ser falso. Te agradezco mucho tus palabras, que parecen indicar que lo escrito llega a alguien, lo que me satisface mucho. No me siento lejano por el «usted» pero trátame de tú, por favor: además de viejo, lo de «usted» me hace sentir un poco como si fuera maestro. ¡Suerte con tu novela! Un abrazo.