Fuente de foto: Guerrero Noticias

Hace un tiempo escribí esto.

Entonces se me antojaba que mi empleo se llamaba Susan. Así que, busqué desesperadamente. Hasta que hace 3 días la encontré, y ahora vivo con ella 8 horas al día.

«Corren tiempos difíciles».

Y más que correr, hay que echar carreras para llegar primero. O más que llegar primero, la meta es la que tiene que llegar a uno, dado que difíciles son estos tiempos.

«Corren empleos difíciles».

Susan se escondía, ¡y de qué manera! Detrás de una página web. Detrás de un anuncio en el periódico. Detrás de un amigo interrogado. Detrás, detrás, de todo impedimento, de toda entrevista, de todo cuestionario psicológico. Pero si estoy cuerdo y valgo un pimiento¡ – me decía. Y Susan, esa chica, no sabía cómo era.

Pero ahora lo sé. Es la mejor Susan del mundo¡

Sin embargo, no puedo recomendar nada a otros que buscan a su Susan, acaso esperar, y morder otras historias, vivir otras vidas. Nadie escarmienta, ni aprende, usando una ajena cabeza.

¿Qué decir pues? ¡Estoy satisfecho!

También puedo decirles: ¡Mucha Suerte!