Inestimables señores compañeros de la Seguridad del Estado, Mayores que han crecido, Coroneles que tienen quien les escriba:

Hay momentos en los seres humanos que son iguales a independencia, a la oportunidad única de vivir sus propias vidas, ajenas a lo políticamente correcto. Porque según nos educó el sistema educacional cubano, y según la frase remachada en el tímpano, escrita por el inigualable José Martí, que dice: “Patria hay una sola”, la dignidad de las personas está por encima de todo, y los cubanos son cubanos todos, tengan lo que tengan en el cerebro, y entre las piernas.

Quizás no sepan que la Revolución se hizo en 1959 y hoy estamos en el año 2009. O como es de suponer, no ven más allá de lo que tienen permitido ver. Cosa comprensible.

Al principio, cuando Caperucita se prepara para ir a casa de su abuela, reinaba Batista y para eso se hizo la autodenominada Eterna Revolución, o ER, para abreviar. Luego el autodenominado Comandante en Jefe estiró su dedo y ratificó que Estados Unidos era el mal a batir, o, sinceramente, el Eterno Mal a sembrar para mantener, cariñosamente, a la Revo. Sino, no tiene sentido vivir el Mal todos los días en Cuba y de paso, excusa in articulo mortis, mantener a Revo.

Ustedes mismos se han sembrado la voluntad de atacar sin piedad a todos aquellos cubanos que tienen más arrugas en el cerebro que, ¿ustedes otra vez? Y por ese espíritu infundado en vuestras escuelas del partido comunista, símil de Madrazas, es que ciegos como musulmanes guerreros van a los propios cubanos, entrevistándoles como si estuviesen enamorados. Otra cosa no es. Amor platónico para ver al cubano de a pie cagado de miedo.

Piensen. Mírense en el espejo del bolso de sus mujeres. ¿Qué ven? Hombres cubanos hechos a imagen y semejanza del Líder porque el Líder les dijo que tenían que ser como él. Entonces, dónde están sus propios pensamientos de cubano martiano, dónde pues vuestras auténticas opiniones, los huevos de vuestra lengua. No respondan. Sé que no tienen, lengua.

Existe un negro que se está matando por Cuba. ¿No les conmueve? El hambre como negra huelga pide cosas tan básicas como un Stop a la impunidad. Eso quiere decir, Impunidad. Situación casi ficticia o de película donde un Gobierno hace y deshace sin dar explicaciones a los propios cubanos, por ejemplo, no a los perros del país. ¿No les conmueve? ¿No? Claro. Cierto. Verdadero. Ustedes también tienen un miedo que no lo brinca un chivo cargado de agua potable, no cagado de mierda potable. Es así, muy a vuestro pesar.

La ideología no se come, sin embargo se siembra. La mente socialista, por no decir tímidamente comunista, que a ustedes les duele, ha sido cultivada durante décadas en invernaderos carísimos por toda la isla. ¿No les parece sospechoso tanto esfuerzo a costa de no construir casas suficientes, alimentar suficientemente, no permitir con suficiencia, la libre vida de los cubanos? Cualquiera puede llegar a pensar que se intenta mantener a los cubanos en estado de shock perenne para que, mira por dónde, no lleguen a pensar,  y no puedan ver aquello que les rodea más allá de un plato de comida. Eso tiene un nombre. “Ganar por no presentación del contrario” Concepto deportivo.

¿Qué es más importante? Mantener a Revo feliz, cosa que implica felicidad no solo a costa de robos, sino además a costa de poner en una estaca al Mal Eterno en la Plaza de la Revolución e ir a verter la sangre de los sacrificados, o convertir a los cubanos en personas felices de verdad, no personas felices de minuto y medio de entrevista en el noticiero, sino de verdad. Gente que rían y muestren el trozo de carne barata entre sus dientes. Gente que puedan leer el libro que estimen leer, no solo a Marx ni a Lenin, sino también a Corín Tellado. Gente de mundo, de este mundo, internacionales, no internacionalistas, que es una palabra que roza el eufemismo. 

La orden es asfixiar a los que alcen la voz, y ustedes cumplen órdenes. La orden es vigilar, intervenir llamadas, arrestar, triturar voluntades de hombres en las cárceles, y ustedes cumplen órdenes, y quitan el sueño. ¿Les parece humano?

No hablamos de ideologías porque estas vienen de los que están en el poder. Hablamos de que: Patria es Humanidad, según Martí, el blasfemo lampiño que motivó al inmaculado barbudo. Fidel, que tiene todo el poder del mundo para quitar y poner lo que dijo y dejó de decir el de la cabeza grande. Martí, el magnífico poeta de los zapaticos de cristal de bohemia, el que hizo alusión a la urna de cristal auténtico, y que Castros en plural, rescató de las páginas para encerrar a Cuba toda. Hablamos de eso.

Señores compañeros de la Seguridad del Estado, dijo Martí:

"La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía."

Todo queda dicho. Ahora pueden ir ustedes a otra parte a entrevistar Hombres. Por el camino habrán mujeres, entrevístenlas también. Si encuentran niños déjenles en paz. En cambio, llameen a sus padres.

Fin.

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