Viajé a Santiago de Compostela en el año 2024 para mirar a sus ojos, abrazar a Santiago el Apóstol y caminar las playas del norte más norte de España, de su mano.
Tenía como siempre que viajo mi cámara Sony Alfa 7III, pero no podía perder tiempo entre la lluvia permanente y conversar con ella, esa persona que saca lo mejor de mi. Así que no lo pensé y me propuse hacer un álbum con solo disparos de iPhone 5 Pro Max y revelado en el propio móvil con Lightroom de Adobe.
Santiago es una ciudad hermosísima, pero no tanto como ella. Al final, fue todo un experimento fotografiar con iPhone un poco más serio que las fotos sin pretensiones de Instagram y otras redes que suelen tomar.