Espantaría tus males
si en espantapájaros convertirme pudiera.
Espantar espantos.
Agitar los males como sombras
y condenarlos lejos de toda orilla,
sombras de sus sombras, espantadas de sí mismas.
Lo que sin dudas,
te curaría.
Más en cambio quedaré en un campo de arroz, feliz,
de haberte sanado.
El sol me arrugaría de sed, y feliz.
El viento me tumbaría al revés, y feliz.
Los pájaros se reirían de mí, y feliz.
Pero tú sana y amada,
a salvo de la intemperie,
y de los espantos.
AC09/2021