Cuba.
Escritores que se van como los papalotes de la Habana, y caen en algún país cualquiera como una oportunidad de tierra.
Entonces llega él. Orlando Luis Pardo.
El recolector de escritores reúne a los que encuentra en su camino para relanzar lo que fue robado y extraído a fuerza de silencio, una vez, dos veces, muchas veces, de Cuba. La censura es un cáncer que mata voluntades.
Cada escritor exiliado vive en una azotea distinta, y a través de una conferencia online se reúnen y hablan de Cuba, de Literatura, de Política, de aquella ocasión perdida en que uno se mordió los labios por miedo, por la familia, y se fue a bolina.
Aún nos quedan 50 años más de vida como mínimo para ver a Cuba libre, no ya por nosotros, que somos unos insignificantes papalotes de papel maché, sino por los que vienen, y por los que ya han nacido fuera del país que debió ser su país desde el principio de los tiempos.