Es como morir.
O es como que mueres.
Llorar como todo un hombre,
pues.
Niebla real y verdadera,
la húmeda, la que cala el alma,
envuelve la autopista y yo,
con niebla dentro,
y en los ojos,
desconsoladamente niebla,
húmedo y atomizado,
negritos labios te buscaban,
y yo,
empañado.
Es como no vivir.
O es como que Vives.
Mi luz que se va
como los coches que vuelan,
difuminada.
Ahogado entre los faros, y entre
la música que nos enamora.
Lloré como todo un hombre,
además.
Alan Nal 050224