En la era digital, la primera impresión ya no se limita a un apretón de manos. Ahora, tu foto de perfil en LinkedIn puede ser la primera interacción que un posible empleador o socio comercial tenga contigo. Un retrato profesional no es solo una foto, es una representación de tu profesionalismo, tu dedicación y tu personalidad. Captura tu mejor ángulo, tu sonrisa auténtica y esa chispa en tus ojos que dice: “Estoy listo para asumir cualquier desafío”.
Las fotografías de retrato para LinkedIn deben ser nítidas, claras y centradas en el sujeto. Deben reflejar no solo tu apariencia, sino también tu industria y tu rol. Ya sea que estés en un traje de negocios en un entorno de oficina para un rol corporativo, o en ropa casual en un entorno creativo para un rol de diseño, tu foto debe contar la historia de quién eres profesionalmente. Recuerda, en LinkedIn, tu foto puede valer más que mil palabras.