Siempre tuviste esa áurea angelical cada vez que te encontraba fuese donde fuese, aún en el espacio contenido de tu coche, o alrededor de un café en un sitio bonito. Brillas. Enciendes lo que tocas con solo mirar de esa manera en que miras, como si de pronto fuese Navidad en todas las cosas y los árboles pues encendidos diesen esperanzas al mundo, este mundo oscuro que no te merece, truculento y mezquino. Luego yo encendido y luciérnaga sobrevolando distancias inauditas, dobles, triples, pero iluminado, esperanzado, niño. ¿Qué es eso que nos pone brillo en el alma? ¿Qué sentido tiene abrazar tu luz y explotar como una supernova cuando no puedo acercar mi núcleo iridiscente? Dime, ángel de luz, ¿qué me esta pasando?
ALANNAL13112024