El Niágara se rompe al final.
Se esparce agua y fragmenta
para luego ser agua otra vez, mansa,
y en paz.
Como hacer equilibrios en el Horizonte de Sucesos
y al final ser absorbido al otro lado,
descompuesto e iluminado.
A partir de entonces viajar
como observador del tiempo
porque dices ah
y yo digo oh.
Tu tiempo también observado
en primera fila allí donde veo
tu rostro en un proyector.
Mi felicidad secuenciada.
Tu belleza en cámara lenta.
-Qué tristeza de film.
Otra vez en el espacio
eyectado y tenue
sacar la mano por la ventanilla del cohete
acariciar tu estela mediterránea
e imaginar estrellas que se mueven.
-Me muero.
Ojalá me trague un agujero negro,
y cierto.
Ojalá pues para qué seguir ocupando
espacio inútil como grafiti
en una pared mohosa.
A estas alturas
cascada y espacio exterior
no soy agua y sí un horizonte
de sucesos.
ALANNAL031124