Amaury Cabrera

Sin su cuerpo.

Buenos días. Me gusta esto de desearte «Buenos días» seas quién seas. Si tú eres tú, buenos días como una caricia, un piquito colibrí, los ojos a media asta, en pijamas o no, o como suelas amanecer en este planeta. Buenos días como una declaración universal de Libertad.

Alan Nal amanece siempre vuelta y vuelta en harina de otro costal. Puedes llamarlo empanado, buñuelo de la abuela, o como quieras. No se enfadará por ello.

Te hablé sin conocerte porque tus ojos me llamaron. Te escribí algo gracioso que me pareció gracioso, aún sin gracia. Lo sé.

¿Cuánto tiempo podríamos aguantar en un estado de éxtasis?

50 Palos de Jarabe de Palo, son palos muy fuertes para el alma.

¿Qué haremos cuando no podamos más? Cabalgar supongo, en direcciones opuestas hasta el fin de la ciudad. Sentarnos en el límite, y esperar.

Naturalmente hacía calor, bochorno, diríamos. Pero una suave brisa refrescante entraba por el cristal entornado. La ventana era un holograma de luz cegadora.

Las cigüeñas se acurrucaban en su nido eléctrico mientras tanto, ciegas de cariño. Las casas a lo lejos quedaban a lo lejos y en sus casas.