Es como si el pecho te apretara.
Común parece.
El pecho aprieta cuando las nubes cuajan
lluvia de alma y de ojos.
No hay otras formas de decir
cosas evidentes.
Tu sola presencia satura al ambiente.
Más cuando faltas se añoran
trozos de realismo, y la voz.
No hay otras formas de decir
– tu voz de metal
funde mi existencia –
Es cuando estás, vas, y no vienes.
Aunque sea común.
Aunque sea para cruzar a nado el océano
hasta el Polo Norte.
a.c.rey.Junio.2009.