Pasado ya un mes de mis primeros pasos en el mundo de los Blogs, he de decir que va siendo satisfactorio. ¿Para quien? Pues en primer lugar para mí que lo escribo y descubro cada día cómo ebulle el pensamiento en todos los sentidos, hasta convertirme de pronto en un ser hipersensorial, y en descubrir a otros seres hipersensoriales. Es un ejercicio consciente de tocar algún tema y vestirlo con las palabras correctas. Siempre de la forma en que pienso, y no contaminado o por inercia o en espera de caramelos, y acaso esto ya sería suficiente para acallar a los tristemente célebres pensadores de blogs que circulan en la red, quienes afirman y alarman sobre las calidades de blogs y sus tráficos-trampas.
¿Libertad de expresión? Pues sí claro. Permite entonces que la gente se exprese como quiera y sobre lo que quieran que ya bastante tienen con la PRESIÓN que soportamos del mundo entero, por todos lados, económica y políticamente.
El mejor filtro de calidad es la permanencia de lectores en los blogs de sus gustos y afinidades. Y permanencia quiere decir leer al menos el post del día, y no entrar y salir por error, o en el peor de los casos porque lo que estás leyendo o viendo es realmente malo, y así tú mismo censuras su calidad porque no volverás. ¿Pero se puede medir la calidad de un Blog porque circule más o menos gente, de la zona «permanente»? Seguramente no. Igual sucede con las Obras de Arte. Una escultura no será más escultura que otra porque entre más gente al museo. Sin embargo, «arte o calidad», son conceptos sociales o grupales o de masas, por lo que algo que gusta mucho a mucha gente puede llegar a ser apreciado como que tiene calidad o es arte. Pero hay ejemplos que escapan de esta afirmación. Como aquél, de cuyo nombre no me acuerdo, que ha colado varias obras suyas en los principales museos del mundo. El colmo es que se ha perdido de tal forma la diferencia entre lo que sirve o no, entre lo que tiene arte o no, calidad o no, que la gente de los museos-laboratorios observó aquellas obras sin preguntarse qué estaban viendo, hasta con emoción. Ahora el hombre vive de sus obras y es artista.
La sociedad misma, las ganas de revolucionarse contra todo aquello que es impuesto, o sutilmente impuesto por alguna palabrita aquí o allá, claramente con ánimos de modificar conductas o ideas, por críticos de blogs, de arte o de Gobiernos, hacen que se revaloricen estos fenómenos, como aquí en España sucedió con «El Chiqui», de cuyo nombre sí me acuerdo.
Lo mismo pasa con la televisión y la música. Hay cada cosas por ahí circulando que no imagino como puede alguien escribir tales guiones o tales letras de canciones, o componer tales tramas de notas. ¿Porque lo que está de moda es lo menos exigente, lo más fácil, el dinero blandito? ¿Porque lo vendible que llega a muchos le ponemos la etiqueta de Arte, o mejor Blog del Día, o Disco de Platino, y a vender más, a generar más tráfico, más entradas que no salidas? ¿Y el contenido? ¿Quién se ocupa de un buen contenido? Pues nosotros. Cada uno de nosotros somos nuestros propios sensores de calidad con todo lo que vemos o leemos o compramos, con solo apagar la tele o no leer un blog sería suficiente, y adiós aquello que no llega a nuestro umbral de inteligencia. Y si además, lo pones en tu Blog, eso sería todo un detalle.
Desde luego, este tema es tan espinoso y delicado como no son las rosas, y tiene tantas aristas como un Cubo Rubik. Y este post va siendo largo y sensiblemente criticable porque se escapa de las leyes que alguien inventó de los Blogs, y dudo que la mayoría de los que pasen por aquí lleguen hasta el final, por lo que no podrán enterarse que les agradezco de corazón su no-entrada, su no-visita, a Papelbit, porque hacen honor a la Calidad y a la Sociedad.

ACRey.

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