A los tres días de llegar de Marruecos, Marrakech, vi esta película en casa y me quedé asombrado por aquello de ver, haber vivido días atrás, las locaciones de un film.

Así recordé, me vi caminado, por la Plaza Jamma El-Fna de noche y todas sus luces, desde la terraza misma donde el personaje principal se toma algo, las calles estrechas de los Suqs, el caos que envuelve todo, una de las plazas-jardín del Palacio de la Bahía escenario de protestas antiamericanas, el Palacio El-Badi reconvertido en prisión clandestina de torturas.

La historia trata de aquellas historias posibles, algunas ya sabidas, otras no, sobre los prisioneros torturados por parte de Estados Unidos. Prisioneros que, a primera vista, han tenido mala suerte, y alguna pista falsa sin contrastar les ha conducido hasta ellos, entonces como tal, son torturados y desaparecidos, ante la evidencia de sus familiares, en este caso, una esposa embarazada, un hijo.

Ha leído críticas a favor y en contra de esta película. A mí me gustó estéticamente, como film, por ritmo, por música, por interpretación, por fotografía, y porque trata un contenido que, se da por verídico a nivel internacional, y que afecta a la integridad moral de Estados Unidos, como potencia.

La recomiendo, aunque no se gane ningún premio, y quizás tampoco lo merezca, cinematográficamente hablando.

Luego puedes sacar tus propias conclusiones.

Críticas, datos de interés, «aquí«.